
Hoy queremos hablar de 3 productos especialmente diuréticos: el té verde, el pepino y el tomate. Estos ingredientes, que por lo general tenemos de forma habitual en nuestras casas, se convertirán en nuestros mejores aliados para combatir las altas temperaturas del verano. No obstante, antes de mostraros las bebidas más refrescantes y saludables, vamos a recordar qué significa exactamente esto de ‘alimentos diuréticos’ y por qué resultan tan beneficiosos para nuestro organismo.
Alimentos diuréticos: significado y beneficios
Según la RAE, un diurético es aquella sustancia o medicamento que facilita o aumenta la eliminación de orina. Es decir, que potencia o favorece uno de los mecanismos más efectivos que existen en el cuerpo humano para eliminar todo lo que ‘sobra’ (sustancias tóxicas incluidas). Podemos afirmar que los productos diuréticos ayudan a depurar el organismo y, por este mismo motivo, se recomienda especialmente su consumo para eliminar las bacterias generadas por infecciones, como las urinarias o vaginales, o ante otros muchos trastornos o patologías.
BEBIDAS:
1. Té verde frío con un toque de limón
Ingredientes
– 2 cdas. de hojas de té verde.
– 1 lt de agua.
– 2 rodajas de limón.
Elaboración
Poner a calentar el agua hasta que alcance el punto de ebullición. Por otro lado, colocar las hojas de té verde en un vaso o taza e introducir las hojas de té verde. Después de 4 minutos, colar el líquido y servirlo en el recipiente en el que se consumirá o en una botella. Introducir en la nevera durante aproximadamente una hora o utilizar hielos para enfriar y consumir en el momento con 2 rodajas de limón.

2. Agua de pepino
Ingredientes
– 1 pepino.
– 1,5 lt de agua.
– Zumo de medio limón.
– 1 cdta. de semillas de chía.
Elaboración
Pelar el pepino y cortarlo en rodajas. Agregar al vaso de la licuadora con el resto de ingredientes y licuar hasta obtener la textura deseada. Servir con hielos.

3. Zumo de tomate
Ingredientes
– 2 tomates.
– 1 puñado de perejil.
– Zumo de 1 limón.
– 1 tallo de apio.
– Agua.
Elaboración
Hacer pequeños cortes en forma de cruz en los tomates e introducirlos en una cazuela con agua hirviendo durante 2 minutos. Extraerlos y remojarlos en agua fría para evitar quemarse los dedos. Pelarlos y cortarlos en trozos más pequeños. Introducir en la batidora el perejil, el tallo de apio cortado en trocitos, el zumo de limón, los tomates y agua al gusto. Batir hasta obtener la textura deseada.

Opcional: servir con pimienta negra espolvoreada por encima.